Cuaderno .iecah. nº 14
El Territorio Palestino Ocupado (TP0, en adelante) –definido, a efectos de este informe, como el comprendido por la Franja de Gaza y Cisjordania, con Jerusalén como parte integral de esta última1– es uno de los mayores receptores de ayuda internacional, con un volumen de ayuda per cápita mucho más elevado que el registrado en la práctica totalidad de los países en desarrollo. La movilización de los donantes internacionales, tanto estatales como no gubernamentales, frente al conflicto más largo de la historia contemporánea y a la crónica crisis humanitaria asociada a él ha sido muy generalizada, en una evolución que en el caso de algunos donantes, como España, ha ido incluso en aumento con el paso de los años.
En todo caso, la cooperación internacional en esta zona es relativamente reciente. Hasta los años ochenta predominaban los fondos regionales sobre los fondos internacionales2. Fue tras la primera Intifada, que estalló en diciembre de 1987, cuando las Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) internacionales empezaron a afianzar su presencia en el escenario palestino, como resultado de la decisión de muchos donantes europeos de transferir su ayuda a través de este canal (Challand, 2009).